Flamin' Groovies

Entrevista a Cyril Jordan (Flamin’ Groovies), por Maricarmen Moratalla

Con motivo de la visita de Flamin’ Groovies al Campus Rock Cádiz / Tutores del Rock (Proyecto Atalaya), organizado por el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Cádiz, el miércoles 20 de abril de 2022, Maricarmen Moratalla entrevista al líder del legendario grupo norteamericano.

ENTREVISTA A CYRIL JORDAN

por Maricarmen Moratalla

Flamin' Groovies

Cyril Jordan es sinónimo de guitarras. Un tipo al que no parece afectarle el paso del tiempo. Pionero del powerpop, Jordan sigue al pie del cañón a pesar de todas las vicisitudes que ha encontrado en su larga carrera.

Un artista muy completo. Músico, pintor y escritor que vive al margen de las nuevas tecnologías, aunque no dudó en contestar a mis preguntas amablemente y en las que deja entrever su cercanía.

Tras el inicio de la gira española en Madrid, el próximo 20 de Abril nos visitará con The Flamin´Groovies en el ciclo Campus Rock de la Universidad de Cádiz, donde tendremos la oportunidad de escuchar esos temas de siempre acompañado a la guitarra por Chris Von Schneider, Tony Sales a la batería (sobrino de Hunt Sales quién tocó con Iggy Pop y David Bowie entre otros) y Atom Ellis al bajo (The Tubes) tras el éxito de su última visita en 2019.

El primer concierto que viste fue de The Beach Boys y te impactó mucho. Surfin’ USA fue también uno de los primeros discos que escuchaste. ¿Son tu mayor influencia?

C.J.: No fueron mi mayor influencia, pero sí mi primera gran influencia. Los dos primeros discos que compré fueron Surfin’ USA y «On Top» de Chuck Berry. Debo añadir que los Beach Boys tenían todo el equipo de Fender, y yo estaba enamorado de las guitarras eléctricas, así que eso sumó.  Me di cuenta de que eran similares a Chuck Berry. En aquella época, todos los grupos incorporaban a Chuck Berry, incluidos los Beach Boys. Pude conocerlos y hacerme amigo de ellos cuando tocaron en el Cow Palace en el verano de 1962.

Y, por supuesto, La Invasión Británica también fue muy importante para ti.

C.J.: Ah… ¿Tú qué crees??! (irónicamente y con sonrisa tímida).

De niño te enamoraste del sonido de la guitarra eléctrica. ¿Qué queda de aquel crío que tenía una guitarra de plástico de Mickey Mouse con 4 cuerdas? ¿Alguna vez imaginaste que te convertirías en una leyenda?

R: Bueno, eso no lo sé. Nunca soñé que llegaría al nivel al que llegó, pero sabía que dejaría mi huella. Pero la Invasión Británica me empujó definitivamente al precipicio y al abismo del rock n’ roll. El resto es historia.

Tomaste algunas clases con un profesor de guitarra español pero no te enseñó lo que querías. De hecho, no tenía ni idea cuando le pediste que te enseñara la intro de Johnny Be Good. Fuiste autodidacta tocando con la música a 16 RPM, ¿no es así? ¿Cómo fue ese tipo de aprendizaje para ti?

C.J.: Fue muy difícil aprender de esa manera. Rayé muchos de mis LPs. Me gustaría añadir que en aquella época, descubrí que no había nadie que pudiera enseñarme este tipo de música en la guitarra.

Con tan solo 15 años empezaste a tocar con lo que sería el gérmen de la banda como grupo de versiones, primero llamado The Chosen Few y luego The Lost and Found. Parece ser que tras el último concierto en directo de los Beatles en 1966 (Candlestick Park, San Francisco) os convertisteis en The Flamin’ Groovies. ¿Cómo recuerdas este proceso de empezar a escribir vuestras propias canciones?

C.J.: Bueno, tienes razón en la cronología de los nombres de las bandas. El proceso de escribir nuestras propias canciones se produjo lentamente. Fue Roy Loney quien propuso la primera canción original, llamada «I Belong To Me». Se escribió para una batalla de bandas en el Cow Palace, y esa canción acabó convirtiéndose en la canción «Roadhouse» que aparece en el álbum Flamingo. Y esa fue la primera canción que arreglé, y cómo empecé mi colaboración con Roy como arreglista.

Tuviste una especie de poliomielitis (poliomielitis bulbar) cuando eras muy pequeño que te impedía mover el cuello y pasaste mucho tiempo postrado en la cama. Eso te llevó a dibujar y te convertiste en un gran ilustrador. ¿Fue un periodo duro?

C.J.: Me dediqué a leer mucho y a hacer muchos garabatos mientras me recuperaba, duró unos tres años.

Sin embargo, esto te llevó a ser dibujante de cómics para Disney en los años 80 haciendo portadas de cómics de Mickey Mouse durante un año aproximadamente. Parece que este personaje tiene mucho peso en tu vida (risas). ¿Qué recuerdas de aquella época?

C.J.: Bueno, la idea de Disneylandia surgió el día en que nací yo. Los dibujos animados de Disney fueron una parte importante de mi vida antes de la poliomielitis. Mientras trabajaba para Disney también grababa «Rock Juice», así que estaba bastante ocupado.

Después del éxito de Shake Some Action en la película Clueless en los años 90. ¿Cuál consideras más rentable, la industria del cine o la de la música?

 

C.J.: En aquel entonces la industria musical era más rentable.

A pesar de escribir canciones brillantes como You Tore Me Down, tardaron mucho en ser grabadas y te costó mucho que alguien se interesara por ellas. ¿Por qué crees que ocurrió eso?

C.J.: Porque el rock n’ roll de guitarras estaba siendo relegado a un segundo plano, y eso afectó no sólo a los Groovies, sino también a los MC5 y a los Stooges (a los que yo consideraba en aquella época la vanguardia del rock americano).

La gira con la banda australiana Hoodoo Gurus (una de mis favoritas) hizo que volvierais a la carretera ya que ellos eran muy fans de los Flamin’ Groovies y os querían en su gira. ¿Qué le debes a tus fans?

C.J.: Lo que le debo a mis fans es mucho amor.

Otra de tus facetas es la de escritor de columnas musicales como The San Francisco Beat. ¿Sigues haciéndolo actualmente?

C.J.: Sí, todavía tengo mi columna «The San Francisco Beat» en Ugly Things. Mi última columna saldrá a mediados de abril.

Eres un artista muy completo ya que pintas sobre lienzo, ¿verdad? ¿También eres autodidacta?

C.J.: Sí, pinto sobre lienzo y sí, soy autodidacta. Y aún sigo aprendiendo.

No te interesan en absoluto las nuevas tecnologías. ¿Cómo te las arreglas para estar al día?

C.J.: Con un poco de ayuda de mis amigos. Mis amigos infinitamente pacientes.

A lo largo de los años, la banda ha tenido varias formaciones. ¿Cuál es tu favorita?

C.J.: Mi formación favorita es siempre la actual. Pero también considero la formación de Roy Loney y la de Chris Wilson como favoritas especiales, por las grabaciones que hicimos juntos.

Una de las desventajas de hacerse mayor es que se pierden amigos por el camino. ¿Echas de menos a Roy?

C.J.: Por supuesto que echo de menos a Roy. Echo de menos a todos los que han fallecido, muchísimo.

Hablando en términos generales y como músico con una dilatada carrera. ¿Qué opinas de la escena musical actual? ¿Sigues a las nuevas bandas?

C.J.: Sólo sigo bandas en el underground. Todo lo que está en la superficie es basura barata.

Vuestro último disco salió en 2017. ¿Tenéis pensado grabar algún material nuevo?

C.J.: No hay planes por el momento.

Actualmente, con la pandemia. ¿Cómo es vuestra experiencia en las giras?

C.J.: Sin experiencia. No ha habido ninguna experiencia aún.

Drogas, comida basura, todo tipo de excesos, no parecen hacer estragos en ti. ¿Cuál es tu secreto?

C.J.: Todo lo que puedo decir es que sigue siendo un secreto.  Pero hay un retrato mío, en el desván. No tiene muy buena pinta…  (guiño).

¿Queda Cyril Jordan para largo? Espero que sí.

C.J.: ¿Quedamos alguno de nosotros para largo? Nadie sabe la forma en que vendrán las cosas. Pero esperemos lo mejor. Es todo lo que podemos hacer.

Muchísimas gracias y hasta el próximo 20 de abril.

C.J.: He disfrutado de la entrevista.

Un placer.

Entrevista con el periodista Ivor Davis presentando su libro «The Beatles and Me on Tour», por Maricarmen Moratalla

Ivor Davis (Londres, 1938) era un joven inglés que puso rumbo a los Estados Unidos para trabajar como periodista a principios de los años sesenta. En 1963 fue nombrado corresponsal en la Costa Oeste del Daily Express de Londres. Un buen dia, recibió una oferta para cubrir toda la información relativa a la primera gira norteamericana de un candente grupo de rock and roll británico: The Beatles. Fue el único corresponsal de un diario británico que cubrió la primera gira americana de los Fab Four de principio a fin, con un acceso sin precedentes a sus protagonistas. No pudo imaginar en ese momento lo que significaría eso en su trayectoria prosesional. Sin duda, este hecho marcaría un antes y un después en su vida.

Cincuenta años más tarde, lanza su libro “The Beatles And me On Tour” repleto de vivencias y anécdotas. De ellos se ha dicho casi todo, pero contar con información privilegiada a través de una persona que trabajó en primera línea, aporta, a las ya archiconocidas historias, un toque diferente. Un libro muy recomendable para todo beatlemaníaco que se precie.

A lo largo de más de cuatro décadas como redactor del Express y el Times de Londres, Ivor cubrió los principales acontecimientos en Norteamérica. Durante más de 15 años escribió una columna semanal de entretenimiento para el New York Times Syndicate, en la que entrevistó a algunos de los nombres más importantes del mundo del espectáculo, desde Cary Grant hasta Elizabeth Taylor, pasando por Richard Burton, Tom Cruise y Muhammad Ali.

Cubrió la candidatura presidencial de Robert Kennedy en 1968 y estuvo en el Hotel Ambassador la noche en que Kennedy fue asesinado.  Fue uno de los «Boys on the Bus»que narró la vida del actor convertido en político Ronald Reagan, primero en su campaña para gobernador de California y luego para presidente.

Fue coautor del libro político de 1969 «Divided They Stand», que narraba las elecciones presidenciales; y fue testigo de algunos de los mayores juicios de la historia de Estados Unidos: Sirhan Sirhan, condenado por el asesinato de Bobby Kennedy en 1969; la militante del poder negro Angela Davis, absuelta de asesinato en 1972; un año después, el juicio de Daniel Ellsberg por filtrar los Papeles del Pentágo, entre otros.

Davis fue testigo presencial del caso Charles Manson, estuvo allí y lo cuenta en su libro Manson Exposed. Estuvo en primera fila durante el juicio, que duró un año, y arroja nueva luz sobre esta historia, compartiendo cómo se mantuvo un paso por delante de los investigadores, señalando por qué esta banda de asesinos hizo lo que hizo, cómo lo hizo y a quién se lo hizo, así como identificando claramente a todos los actores de esta tragedia.

Como corresponsal extranjero, viajó por todo el hemisferio occidental cubriendo disturbios, inundaciones, terremotos y política. Como redactor jefe de la revista Los Angeles Magazine, escribió, junto con su difunta esposa Sally Ogle Davis, más de 100 reportajes importantes para revistas y portadas. Ha informado sobre cuatro Copas del Mundo de Fútbol para la radio CBS.

Actualmente, a sus 83 años reside en el Sur de California donde continúa escribiendo y dando charlas.

Fuiste testigo privilegiado de un momento muy importante en la carrera de The Beatles. ¿Cómo te sentiste al formar parte del equipo que cubrió su primera gira norteamericana? ¿Imaginabas semejante locura?

Me quedé atónito ante el frenesí… No me lo esperaba. En cada ciudad, en cada estadio, cada vez que los Beatles aparecían en persona el público se volvía loco. Nunca había visto algo así.

 

The Beatles no fueron muy abiertos contigo cuando te los presentaron. Paul fue el más amable. ¿Cómo recuerdas ese momento tan especial?

Al principio los Beatles se mostraron recelosos. Pero una vez que llegaron a conocerme y se acostumbraron a mí, fueron amables. Me sentí rápidamente como parte de la familia. Entraba en su suite, me servía una copa, contaba un chiste y salía. No había seguridad. Pero no hay que olvidar que estaban aislados del público y no tenían mucha gente con la que hablar.

 

En esta primera gira, tu trabajo era ser el escritor fantasma de George y esto te permitió estar más cerca de él. Te dijo que se sentía como un prisionero en el hotel. De hecho, lo estaban. ¿No es así?

Sí. Todos eran como prisioneros. No se atrevían a salir del hotel. Iban del avión fletado, a la limusina, al hotel, a la rueda de prensa y al concierto. Nunca tuvieron la oportunidad de ver la ciudad en la que actuaban.

 

Los estadios para eventos deportivos en los que actuaban no estaban equipados con los sistemas de sonido necesarios para hacer llegar la música a multitudes. Y lo mismo ocurrió en todas las giras posteriores por Estados Unidos. ¿Fue el dinero más importante que la música en estas giras?

Los sistemas de sonido eran muy primitivos y muy pobres. Tanto que en muchos conciertos -la mayoría- los gritos de las chicas ahogaban las voces.  Muchas veces tuve que meterme algodón en los oídos porque el ruido era abrumador.

 

En general, la seguridad también era un problema y dejaba mucho que desear. La locura era un denominador común y los chicos se acostumbraron a las limusinas, las sirenas de la policía, las chicas histéricas, etc. ¿Cómo se enfrentaban a todas estas medidas de seguridad que parecían operaciones militares?

La policía local no tenía ni idea de cómo manejar una oleada de 100 chicas gritonas cuando intentaban invadir el escenario. Nadie les entrenó. Incluso al final de los conciertos, los Beatles tenían que escapar de sus fans, y lo hacían, en camiones blindados, en ambulancias y una vez en un camión de carne.

Las ruedas de prensa eran como mini espectáculos con muchas preguntas tontas. ¿Qué opinas de ellas? Si hubieras estado a cargo de estas conferencias, como periodista, ¿cómo las hubieras organizado?

Las conferencias de prensa eran divertidas. Los Beatles podían terminar las frases de los demás. Eran muy ingeniosos y originales en lo que tenían que decir. Lo que me sorprendió fue su improvisación, lo hilarantes que eran y cómo disfrutaban discutiendo de forma divertida con los medios de comunicación locales de cada ciudad.

 

 El equipo de The Beatles no podía revelar información sobre sus novias, su mujer y su hijo en el caso de John, y había que evitar informar de cosas malas sobre los chicos. En otras palabras, no se podía ser objetivo. ¿Los periodistas eráis cómplices de ellos? ¿Te sentiste así?

La prensa era cómplice y Brian Epstein, su mánager, quería que los fans pensaran que todos los Beatles tenían libertad de movimiento y estaban libres de atadura así que la mujer de John se mantuvo casi oculta. Al igual que la novia de Paul, Jane Asher, y la novia de Ringo, Maureen.  Brian quería que los Beatles fueran mostrados como jóvenes símbolos sexuales. Y los que estábamos en la gira aceptamos esa farsa.

 

Si hubieras tenido la libertad de escribir lo que quisieras, ¿cuál habría sido un titular atractivo de esta experiencia?

Dejen De Gritar Y Escuchen Nuestra Música, ¡Por Favoooor! ¡No somos fenómenos de circo!

 

Ganaron una gran suma de dinero durante la gira, pero creo que no estaban nada contentos y se sintieron estafados. ¿No fue así? ¿Se sentían bien siendo famosos o se sentían agobiados?

Extrañamente los Beatles habían dejado el tema del dinero a Brian… y en sus principios fueron explotados. Tardaron varios años en darse cuenta de que eran una máquina de hacer dinero… y que las compañías discográficas les habían tomado el pelo.  Pero en aquel entonces, aunque no lo creas, los Beatles no se preocupaban mucho por sus ganancias.  Más tarde sí lo hicieron, y tardaron años en recibir su merecido económico.

 

Neil Aspinal era el guardián de la su particular “farmacia”, ¿podrías contarme algo sobre esto? ¿Necesitaban los fármacos para afrontar esta dura gira?

El fiel Neil era su road manager, repartía el dinero en efectivo -siempre que necesitaban dinero y a menudo no lo necesitaban- …. y repartía prellies (preludin) que era la droga elegida por los Beatles para mantenerse despiertos. Era su colega y llegó a dirigir el negocio de Apple.

 

Hablemos de sexo. Los Fab Four tenían una vida sexual activa. Incluso tenían un código secreto para mostrar interés por una chica determinada. Mal Evans y Neil Aspinal eran los encargados de proporcionárlselas. Aparentemente, eran buenos chicos pero eran infieles, tomaban drogas, etc… ¿Qué opinas de esta doble moral?

Todos ellos eran jóvenes con una libido sana, y habían aterrizado en La La Land, donde sabían que el dinero no puede comprar el amor, pero la celebridad ciertamente fue útil para atraer a las chicas. Muchas mujeres jóvenes querían coger las manos de los Beatles, así que esto dependía de Mal y Neil, eran los guardianes, y eso les encantaba. Porque Neil y Mal también conseguían muchas sobras.

¿Doble moral? Bueno, sólo John estaba casado, y los otros tres no estaban dispuestos a dar la espalda a beber de la fuente de la abundancia.

 

Las mujeres ofrecían favores sexuales a todas las personas cercanas a The Beatles. ¿Cómo lo afrontaba la gente de su entorno? ¿Era un problema? o, por el contrario, ¿el equipo también se aprovechaba de esta situación?

Era un problema cuando las chicas menores de edad se colaban en sus suites, y tras una situación embarazosa en Las Vegas eran muy cautelosos. Quiero decir, si Miss Cádiz 1964 -que podía ser una joven preciosa- se colaba en la suite y quería bailar. Bueno, ¿quién podría resistirse?

 

Durante las giras conocieron a muchas celebridades, pero los encuentros más notables fueron con Bob Dylan y Elvis Presley. Sin embargo, fueron muy selectivos a la hora de elegir a quiénes conocer y con quién pasar el rato.  ¿Fue así? ¿Por qué?

Brian Epstein siempre desconfiaba de los famosos que intentaban aprovecharse de la fama de los Beatles. Les dijo que evitaran a Jayne Mansfield. Ellos no estaban locos por conocer a Shirley Temple. Pero les encantaba Joan Baez y estaban felices de salir con Bob Dylan y con Elvis el Rey. ¡Larga vida a Elvis!

 

Estos dos encuentros fueron muy diferentes.  Con Dylan comenzaron una hermosa amistad que se mantuvo más cercana a Lennon pero Elvis no parecía estar contento de conocer a los chicos. Desde tu punto de vista, ¿qué fue lo más destacable de estos dos encuentros?

Elvis era el Rey. Luego los Beatles depusieron al Rey y se hicieron con el Reino. Elvis hizo docenas de películas de mala calidad que a menudo eran aburridas. Los Beatles hicieron una sola película: «A Hard Day’s Night» y fue un éxito rotundo. Ellos, y en particular John, eran grandes fans de Dylan.

 

La reunión con Elvis fue un completo secreto. Fuiste testigo de ello y pudiste comprobar cómo vivía en una jaula de oro. ¿Fueron Elvis y The Beatles un producto, esclavos de sus contratos, como una especie de marionetas en manos de los managers?

Elvis era un esclavo de su contrato: demasiados conciertos, demasiadas películas pésimas….los Beatles produjeron docenas de canciones de éxito, que resultaron ser su legado de oro.

 

Se cree que Elvis y el coronel Tom Parker, su mánager, estaban celosos del éxito de The Beatles. ¿Te diste cuenta de ello? o, por el contrario, ¿fue una leyenda?

En el momento en que fui con los Beatles a conocer a Elvis no supe que estuviera celoso. Pero lo estaba. Años más tarde le habló mal de los Beatles al presidente Richard Nixon, y dijo falsedades sobre ellos. Y los Beatles no se dieron cuenta.

 

Parker y Epstein tenían caracteres opuestos pero muchas cosas en común. Ambos atesoraban y cuidaban su imagen. Brian era un alma torturada por su homosexualidad y su origen judío, pero intentaba mantener su mejor imagen pública. Era educado con los medios de comunicación pero inabordable con el resto de la gente. Tuviste la oportunidad de estar más cerca de él debido a vuestra conexión judía. ¿Crees que esta situación, la cuál le causaba una gran angustia, le llevó a suicidarse?

Efectivamente, Brian era un alma torturada. Nunca pudo ser cien por cien honesto con nadie, excepto con sus amigos gays. Y no hay que olvidar que a principios de los sesenta la homosexualidad en Inglaterra era un delito penal. Y Brian, una vez que se dio a conocer internacionalmente, estaba aterrorizado de que sus inclinaciones sexuales secretas mancharan la reputación de los Beatles. Así que se metió en las drogas pesadas y las usó como la gente que toma una aspirina para el dolor de cabeza.  Y eso lo mató. No por suicidio, creo, sino por simple sobredosis.

 

En tu opinión, el quinto Beatle es Derek Taylor por su trabajo y su pura lealtad. Fue el primer escritor fantasma de George y también de Brian. Además, lo mencionas como el principal apoyo del equipo de periodistas. ¿Cómo fue tu experiencia con él?

Adoraba a Derek. Fue mi pasaporte al santuario interior. Una vez que Derek te bendecía, era la llave del reino de los Beatles. Me alegra decir que nos hicimos amigos, y cuando dejó los Beatles y se mudó a Hollywood retomamos la amistad. Él y su esposa Joan vinieron a mi boda. Murió demasiado joven. También era un ingenioso y brillante escritor.

 

Cuando terminó la primera gira tu vida volvió a la normalidad y pensaste que eran historia. Sin embargo, fue todo lo contrario. ¿Por qué crees que se convirtieron en la leyenda que son? ¿Qué ingredientes tuvieron para conseguir ese estatus especial?

Escucha su música más de 50 años después. Sigue siendo popular. Los padres, los abuelos y los nietos adoran las canciones de los Beatles. Ojalá cuando terminé la misión de los Beatles me hubiera dado cuenta de que los estaríamos festejando medio siglo después. Hoy, en el siglo XXI, disfruto escuchando su increíble variedad de canciones.

 

Más tarde, volvieron a Estados Unidos en 1965 y 1966, pero fue la misma historia. Estaban quemados de tocar en esas malas condiciones. Fue en 1966 la última vez que tocaron juntos ante un público que pagaba para verlos. Luego vendría el comienzo de un nuevo capítulo en su carrera. ¿Qué piensas de su decisión?

Tiene sentido: estaban hartos de los conciertos ruidosos en directo. John me dijo: «Vienen a vernos, no a escuchar nuestra música; nos hemos convertido en un puñado de pulgas que actúan». Y volvieron al estudio para sacar todos los magníficos álbumes producidos por George Martin. Y en 2021, Paul y Ringo siguen subiéndose al escenario y ofreciendo magníficos espectáculos. ¡Y probablemente lo harán hasta el día de su muerte!

 

En retrospectiva, 50 años después, si hubieras sabido cómo iba a ser este trabajo, ¿Lo habrías aceptado?

¿Estás bromeando?  Primero hubiera llevado conmigo la cámara de mi I-phone… si lo hubiera sabido… ¡¡¡piensa en lo famoso que podría haber llegado a ser como fotógrafo de los Beatles desde dentro!!!  En serio, no sabía que la pasión por los Fab Four habría persistido tanto tiempo. ¡¡¡¡Hubiera escrito cada una de las palabras que me dijeron… y sería un hombre rico!!!!

 

 

Me gustaría mencionar tu libro sobre Charles Manson. Cubriste el juicio. ¿Cómo decidiste escribir sobre él? y ¿Cuál es tu opinión en relación con su teoría sobre los mensajes secretos en clave de las canciones de The Beatles?

Cubrí el caso Manson desde el primer día. Y me sorprendió cuando los miembros de la familia me dijeron que Charles Manson ponía el Álbum Blanco de los Beatles para sus compinches y que afirmaba que las letras del álbum eran mensajes secretos para él.  Una completa basura, por supuesto.  Pero esa es la forma en que el fiscal del distrito procesó a Manson y su familia  y obtuvo una condena. Lo de los mensajes secretos en clave es, como digo arriba, una tontería ridícula.

 

¿Estás en contacto con Paul y Ringo actualmente? Si no es así, ¿te gustaría?

He asistido a varios de sus conciertos. Hablé con Paul no hace mucho y recordamos los primeros tiempos. Ambos dan grandes espectáculos-¡incluso a su edad-que es bastante cercana a la mía!!!

 

Por último, me gustaría conocer tus proyectos actuales.

Estoy escribiendo un libro sobre mis aventuras en Hollywood y las historias personales en las que me encontré con algunos de los principales nombres de la ciudad del oropel, desde Charlie Chaplin (que era un genio del cine para los que lean esto y no sepan quién era) hasta Muhammad Ali. Entrevisté a cada una de las principales estrellas de cine, y tengo historias únicas que contar sobre ellas. Será un libro divertido incluso para aquellos lectores que piensen que el actor ganador del Oscar Paul Newman sólo es conocido por hacer aderezos para ensaladas.

 

Muchas gracias Ivor.

Maricarmen Moratalla

Entrevista con Chris Hillman, un músico de altos vuelos, por Maricarmen Moratalla

Chris Hillman no se prodiga demasiado por estos lares. Es por esto que acceder a él y obtener sus respuestas en primera persona, aunque breves, adquiera cierta relevancia.

El pasado mes de noviembre se publicaba su autobiografía, Time Beetwen, My Life As A Byrd, Burrito Brother, And Beyond. En ella, el músico hace un profundo repaso a su vida. Desde su infancia feliz en un entorno rural en Rancho Santa Fe, California, pasando por el trágico suicidio de su padre en su adolescencia y su trayectoria musical por las diferentes bandas hasta la actualidad.

El autor no solo habla de su música, sino que nos desvela pasajes importantes e íntimos de su vida personal. El suicidio de su padre le marcaría gran parte de ella, condenándolo a vivir con un estado de ira permanente, propinando más de un puñetazo a quien le llevara la contraria.

Aunque su primer instrumento sería la guitarra, lo suyo con la mandolina fue un flechazo, ya que le apasionaba el folk y el bluegrass, siendo estos sus comienzos en The Scottsville Squirrel Barkers. Tras ver de manera casual a The Beatles en el show de Ed Sullivan, supo que quería ser como ellos. Este hecho le cambiaría la vida, llegando a alcanzar fama mundial como bajista de The Byrds, aunque su carrera iría mucho más allá de esta banda.

Aquél joven extremadamente tímido de pelo rizado salvaje, al que sometían a sesiones de peluquería de cuarenta minutos para alisar su cabello en su etapa Byrds, prácticamente en vano, ya que la humedad de California lo devolvía, casi al instante, a su estado natural, también era un apasionado de los caballos, las motos, el surf y el karate.

Sin embargo, su timidez no le impidió ser bastante decidido a la hora de despedir a compañeros de banda, como haría hasta en dos ocasiones con Gram Parsons e incluso con el propio David Crosby.

Descubridor de Buffalo Springfield y de Emmylou Harris, a los que vio tocar en clubs de moda, Trobadour y Clyde´s respectivamente, no dudó en recomendarlos y lanzar sus carreras.

En 1998, estando en lo más alto, le sobrevino, de manera inesperada, la enfermedad. Una hepatitis C, la cual contrajo, al parecer, en la época de The Flying Burrito Brothers al hacerse un tatuaje en su antebrazo. El tratamiento con interferón lo dejó muy débil y casi al borde de la muerte. A causa de esta debilidad le tuvo que hacer frente también a una tuberculosis que había estado latente desde la gira de The Byrds en Sudáfrica y que dejó muy mermada su ya frágil salud. Gracias a su profunda fe en Dios, siempre presente en su vida, pudo superar esto y otros reveses, permitiéndole perdonar a su padre y a sí mismo.

A sus 78 años, ha conocido el cielo y el infierno, pero siempre tuvo muy claro que sus pilares fundamentales han sido su familia, especialmente su esposa Connie, y sus amigos, quienes lo salvaron en más de una ocasión de situaciones personales complicadas. De todos ellos disfruta actualmente en su casa en Ventura, California.

En el libro asistimos a la transformación del chico tímido en un adulto capaz de liderar su propia banda, un músico muy disciplinado que se convertiría en el creador del género country-rock. Nunca imaginó lo lejos que llegaría, simplemente, le apasionaba la música, sin pensar en el dinero o el estrellato. Como él bien dice: “de lo que se trataba siempre era de hacer música”

 

 

 Te tomó siete años escribir tu autobiografía y, su título, Time Between, fue la primera canción que escribiste. Supongo que lo elegiste haciéndole un guiño. ¿Cómo ha sido este profundo viaje en el tiempo? ¿Has descubierto o aprendido algo nuevo sobre ti?

Quería utilizar el título de una de las canciones que hubiese escrito y puesto que esta fue una de las primeras parecía encajar bien. Escribir el libro me trajo muchísimos recuerdos y quería dejar mi historia para mis hijos y nietos, así como dar un relato preciso de la historia de los grupos en los que he estado.

He aprendido que realmente disfruto escribiendo.

Jim Dickson estaba intentando encontrar alguien que tocara el bajo para The Jet Set, cuyos miembros eran Jim Mc Guinn, David Crosby Gene Clark. Aceptaste enseguida aunque nunca habías tocado ese instrumento y esta sería la semilla de The Byrds. ¿Tuviste algún sentimiento especial que te llevó a aceptar este reto que cambiaría tu vida para siempre?

Los había escuchado cantar en un ensayo y enseguida supe que quería formar parte de ese grupo.

 The Flying Burrito Brothers, qué gran banda y qué maravillosos “Nudie  suits”. Debo confesar que siento especial debilidad. ¿Cómo fue para ti trabajar de manera tan opuesta entre la primera formación de los Burritos (como dices en el libro, los más raros, locos y divertidos personajes) y The Desert Rose Band, con músicos y cantantes muy cualificados y con una actitud muy profesional?

Después de ser un miembro fundador de The Byrds y haciendo giras con mucho éxito, el modelo de negocio de The Flying Burrito Brothers fue muy desorganizado y económicamente un desastre.  El grupo duraría dos años solamente. Mientras que, The Desert Rose Band alcanzó gran éxito en las listas de country, fuimos organizados financieramente y duraría ocho años aproximadamente.

 

 Algunas de las giras con The Byrds también fueron un completo desastre (Inglaterra, Sudáfrica), en parte debido a algunos mánagers conflictivos que tuvisteis, pero no puedo resistirme a preguntarte acerca de la gira en tren con los Burritos. He visto algunas imágenes en el documental sobre Gram Parsons, Fallen Angel, y no deja indiferente, con muchos ingredientes como alcohol, pastillas, partidas de póker. ¿Me podrías decir algo de esta gira y en general, como ha sido tu experiencia en ellas?

El “train tour” fue inicialmente una idea interesante, pero económicamente una muy mala decisión, ya que todos los gastos serían cargados a nuestra cuenta con la discográfica. No duró más de una semana. El mito de la gira en tren es mucho mayor de lo que de hecho fue.

Gram y tú compartíais  el amor por la música country y la tristeza por la muerte de vuestro padre en similares circunstancias cuando ambos erais jóvenes. Formasteis un gran equipo escribiendo canciones, como Sin City y Devil In Disguise, pero se convirtió en una persona indisciplinada e impredecible. También escribiste algunas joyas con Roger Mc Guinn y Stephen Stills. A lo largo de los años, ¿quién fue para ti el mejor compañero escribiendo canciones? ¿Con cuál te sentías más cómodo?

Es muy difícil decir quién fue el mejor compañero con el que escribí. Todos aportaron su propio talento compositivo a las canciones. Steve Hill y yo hemos estado componiendo juntos alrededor de treinta años, comenzando en la Desert Rose Band.

No podemos pasar por alto un acontecimiento muy importante en la historia de la música: la primera vez que viste a Emmylou Harris tocando en el club Clyde´s en Georgetown y le insististe a Gram Parsons para que se pusiera en contacto con ella. El resto es historia.

Sí, la historia de cómo encontré a Emmylou está al completo en mi libro.

La disciplina ha sido la clave de tu éxito y siempre fuiste muy decidido a la hora de cambiar de una banda a otra. Habiendo estado inmerso en tantos proyectos interesantes (Manasas, The Souther-Hillman-Furay Band, Mc Guinn, Clark & Hillman), ¿cuál dirías que ha sido el mejor para ti?

Todos ellos tuvieron su propia experiencia positiva en mí. The Byrds siempre tendrán el legado más grande y The Desert Rose Band siempre será el grupo donde lideré la banda y escribí y canté en los “hit singles”

 Finalmente llegaron el reconocimiento y los premios a tu carrera. Muchas nominaciones, tres veces ganador del los premios ACM, y un reconocimiento sobresaliente cuando The Byrds fueron incluidos en el R&R Hall Of Fame. Sin embargo, a veces esto no fue acompañado con venta de discos. ¿Qué importancia han tenido los premios y la venta de discos en tu carrera?

Es muy agradable recibir premios, pero no son la razón por la que uno hace música. La venta de discos y la difusión en la radio son esenciales para que la carrera de un músico pueda continuar.

La gira por el 50 aniversario de Sweet Heart Of The Rodeo, la cual obtuvo mucho éxito, fue como un regalo para ti y la mejor terapia para superar duros momentos de tu vida: la pérdida de tu hermana, la de tu amigo Tom Petty, el fuego de tu casa, por nombrar algunos. Sin embargo, tras su lanzamiento, fue muy criticado por los puristas de la música country. Por otro lado, muchos años más tarde, se convirtió en un álbum de culto. ¿Qué piensas sobre este hecho? Y, aunque ya aceptaste tu etiqueta de músico de country-rock, ¿Cómo te sientes siendo considerado un pionero de este género?

Muchas veces la música no es apreciada por los críticos en un primer momento, así que un artista avanza y continúa. Es genial que la gente siga disfrutando de ese álbum, aunque no es mi favorito entre los que he grabado.

Me siento honrado de que la gente me considerara un pionero, tocar bluegrass en mi adolescencia y ver como se cierra el círculo es muy especial para mí.

 Le comentaste a Tom Petty que Biding My Time sería tu último trabajo en solitario. Sin embargo, te animó a seguir grabando con él y tenía algunos proyectos en mente para ti. Desafortunadamente, esto ya no será posible. Aparte de tu libro, ¿estás planeando grabar algún material nuevo? ¿Cuáles son tus proyectos en estos tiempos pandémicos?

En este momento no tengo ningún plan para grabar otro álbum, pero estoy desarrollando ideas para otro libro.

 

 

«Tom Stevens, in memoriam», por Maricarmen Moratalla

El pasado 24 de enero nos dejaba a la edad de 64 años Tom Stevens, bajista de The Long Ryders, de manera repentina. Como músico, poco queda por decir. Así lo demuestran sus trabajos, aparte de los Ryders, con otras bandas como Magi, en solitario y con otros artistas como Gene Clark y Carla Olson con los que tocó como contrabajista.

Es por eso que quisiera resaltar su faceta personal. Desde 2016 mantuvimos un contacto estrecho vía email y pude compartir algunos días en Cádiz y Huelva durante la gira española de The Long Ryders en 2019.

Cuando me puse en contacto con él para un trabajo sobre la banda, me dijo que se sentía feliz de poder contestar a una serie de entrevistas. A pesar de ser un hombre muy ocupado, involucrado en numerosos proyectos, siempre buscaba un hueco para responderme, diciéndome que no dudara en preguntarle cuánto necesitara.

Analizando sus canciones, descubrí que era un apasionado de la poesía, concretamente de la generación Beat. Este hecho queda plasmado en algunas de sus letras, en las que hace mención a estos poetas. Sus composiciones tienen, precisamente, ese estilo, un carácter poético, mostrando una especie de tristeza con connotación positiva, como en alguna ocasión se ha reseñado.

Comparado con George Harrison, opinaba que, quizás, en los primeros discos esto era más acertado, pero que ya en el último, «Psychedelic Country Soul», contribuía con varios temas. Se sentía halagado con dicha comparación, así como orgulloso de tener su propia página en Wikipedia, de reciente creación.

Sólo tengo palabras de agradecimiento. En el poco tiempo que pude compartir junto a él, me di cuenta de que era un tipo muy entrañable. Adoraba a su familia, me contaba lo duro que era estar de gira en los años 80 por la dificultad que suponía mantener el contacto. Nada más verlo percibías que era un hombre bueno, amable y generoso. Mitad sensibilidad, mitad energía, mostrando ésta última en su manera de tocar, sobre todo en sus solos de guitarra que no dejaban indiferente. Le gustaba España y me mostró su deseo de volver pronto con The Long Ryders o en solitario.

Mención especial merece una de sus facetas menos conocida, la de escritor. En alguna ocasión me contó lo diferente que era escribir una canción a un libro. Su novela «Ups and Downs» está disponible en Amazon Kindle y existen un par de libros sin publicar, siendo la intención de su esposa, Elaine, hacerlo para que podamos disfrutar de su escritura. En su blog también podemos encontrar algunas de sus poesías llenas de sensibilidad.

Recientemente, me puso en contacto con una persona que me podría ayudar en mi proyecto y me quedó pendiente contarle al respecto. Aún hay días que voy a escribirle un correo, como si nada hubiera sucedido y me enfrento a la realidad, cuesta creerlo. Te echaremos mucho de menos, querido Tom. Tu música y tu poesía ya han alcanzado otra dimensión. Muchas gracias por todo. Descansa en paz.

Maricarmen Moratalla

Tom Stevens y The Long Ryders visitaron el programa Campus Rock del Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Cádiz el 5 de noviembre de 2019. La foto de Julián Ochoa que figura en este artículo procede de aquel concierto.

 

the longs raiders

Entrevista con The Long Ryders, por Maricarmen Moratalla

THE LONG RYDERS: LOS JINETES CABALGAN DE NUEVO.

Por Maricarmen Moratalla Rodríguez.

Volver a grabar tres décadas después y estar a la altura no es tarea fácil. The Long Ryders han sabido aprovechar la oportunidad que se les brindó para refrendar su excelente momento con el nuevo trabajo, Psychedelic Country Soul, un título que hace referencia a estos tres grandes géneros musicales, como el propio Stephen McCarthy, (autor de la canción homónima) desvela en una parte de la charla.

Dejando en un segundo plano sus interesantes carreras por separado, este año se han volcado en la promoción del nuevo álbum con más de 40 conciertos durante 2019. Comenzarán su gira española en nuestra ciudad el próximo día 5 de Noviembre en el Edificio Constitución 1812 a las 21h dentro del ciclo Campus Rock organizado por el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Cádiz.

Además, Sid Griffin nos hace saber que Cádiz es una ciudad muy bonita a la cual está deseando volver tras su paso con The Coal Porters y cuánto le gusta la música de la banda que abrió para ellos, The Brass Buttons.

En este fragmento de la entrevista, la clásica formación de la banda (Sid Griffin, voz, guitarra, mandolina, armónica; Stephen McCarthy, voz, guitarra, pedal steel; Tom Stevens, voz y bajo; Greg Sowders, batería), nos cuentan sus experiencias durante el proceso creativo y de grabación. También nos hablan de cómo afrontan esta nueva etapa, como era su relación con Tom Petty, cuánto ha cambiado la industria en estos años y cómo se han adaptado a los nuevos tiempos. La entrevista completa,  con información detallada e interesante de los protagonistas acerca de cada una de las nuevas canciones, formará parte de un libro en proceso de creación sobre los temas de  su discografía.

De vuelta al estudio tras más de 30 años. ¿Cómo fue la experiencia después de tanto tiempo?

 SG: A nivel personal fue fantástico trabajar con los chicos de nuevo. Las relaciones han resistido el paso del tiempo y cada uno a nivel musical es mejor que antes. Sin embargo, la grabación del álbum fue estresante ya que sólo disponíamos de siete días para completarla.

Yo sabía desde antes que no lo terminaríamos en siete días. Al tercero, me dirigí a la oficina del estudio de Larry Chatman y le pedí al menos un día más para  grabar en Record One (el nombre del estudio) y Larry, amablemente, nos concedió un día más gratis. Estuvimos trabajando 16 horas al día y fue muy agotador. Al quinto día seguido, el productor Ed Stasium dijo que necesitaba dormir, así que al día siguiente empezamos alrededor de las 2 p.m. y sólo trabajamos hasta las 11 p.m. Aún así no terminamos de grabar el álbum. Las mezclas se hicieron en otros estudios como se puede ver en los créditos.

SMc: El proceso de escribir canciones es bastante diferente ahora a cuando todos vivíamos en Los Ángeles. Hubo un tiempo en el que podíamos reunirnos todos en la misma habitación y sugerir ideas para las canciones y arreglos y trabajar cada cosa cara a cara. Ahora lo hacemos a gran distancia vía Internet así que esto se plantea como un desafío más grande. Cuando nos reunimos en Los Ángeles tuvimos un día para preparar las canciones y luego fuimos a grabar durante una semana y fue todo muy rápido. Ed Stasium es un gran productor e ingeniero y realmente es un experto uniendo todo rápidamente.

TS: Un poco increíble. Nuestro viejo socio Larry Chatman, ahora copropietario de los fantásticos estudios Ocean Way en San Francisco Valley de Los Ángeles nos ofreció el estudio por un tiempo limitado. Inmediatamente nos aseguramos de contar con Ed Stasium, sabiendo que él era el productor que lo podía hacer realidad. Cada uno le mandamos las canciones para que le diera el visto bueno. Sid escribió letras para un par de mis canciones, la primera vez que lo hemos hecho. El proceso completo fue como un relámpago, y creo que es el mejor álbum que hemos grabado.

GS: Mejor de lo que podría haber imaginado. Todos somos un poco más maduros ahora y tocamos mucho mejor. El proceso al completo fue realmente gratificante.

 

 Desde vuestro último album Two-Fisted Tales en 1987, la industria musical ha evolucionado vertiginosamente. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?

SG: Estamos en la era digital. La gente tacaña piratea álbumes libremente. Entre esto y el streaming, la industria discográfica está muriendo. The Long Ryders, como la mayoría de los artistas en Spotify, consiguen una décimo tercera parte de un centavo por descarga. Yo tuve 40.023 reproducciones un mes de una sola canción, sólo de esta única canción, y Spotify me pagó alrededor de 20 libras o así.

Esto significa que hay pocas razones para hacer música actualmente ya que no puedes ganar dinero haciéndolo. No hablo de soñar con hacerse rico, eso se acabó. Ahora mismo las ventas de vinilos son escasas y el streaming paga tan poco que casi no hay manera alguna de que una banda joven, o cualquier banda, pueda vivir de la música. Así que ¿Por qué los músicos jóvenes querrían hacer esto para vivir?  Estás condenado a una vida de pobreza.

SMc: La industria discográfica ha cambiado bastante radicalmente desde nuestro último álbum al final de los 80. El hazlo tú mismo es mucho más prominente ahora que entonces. Mucha gente tiene estudios estupendos en sus casas y los artistas no necesitan depender de las grandes compañías para hacer llegar su música a los fans.

TS: Incluso entonces la industria estaba lentamente derrumbándose, particularmente para las bandas que no vendían millones de copias. También el paso de los vinilos a 8 dólares al CD a 20 hizo que muchos compradores no siguieran en el camino.

Hoy es completamente diferente. La relación previa compañía/artista  prácticamente no existe. Se espera que los artistas permitan a las grandes compañías como Spotify el uso de su música y pagar a sus creadores prácticamente nada. No puedo decir que el negocio de la música haya cambiado para mejor. Dicho esto, tenemos un nuevo álbum y estamos teniendo mucho éxito en nuestras giras. Algo está funcionando.

GS: El modo en que la gente recibe y escucha la música siempre cambia. Desde la partitura a la radio, a los discos, a los cds, a ahora, siempre hay nueva tecnología. Lo que nunca cambia es la música de calidad y los buenos compositores. Sin los artistas y las canciones no hay nada.

 

 

Con el álbum Psychedelyc Country Soul, ¿creéis que The Long Ryders han conseguido finalmente  el éxito que merecieron en los 80?

SG: No. Hoy en día no atraemos  tanto público como lo hacíamos en los 80, movemos menor cantidad de público. En el Reino Unido y España estamos casi donde estábamos entonces pero en el resto del mundo atraemos claramente menos público. Y por supuesto el nuevo álbum PCS ha vendido una sexta parte de lo que vendió Native Sons en 1984/1985. La gente ya no compra vinilos y el streaming paga una miseria. El streaming tendrá que pagar más a los artistas o, sin ninguna duda, la industria discográfica irá incluso a menos que ahora. Y es la mitad de lo que era en su época álgida hace 20 años. Sí, la mitad de la industria discográfica ha desaparecido. Reflexiona sobre esto.

SMc: Es muy gratificante saber que hemos sido capaces de hacer un disco bien recibido en 2017. Estaba cansado de cantar las mismas viejas canciones de nuestro repertorio y le dije a Sid: “necesitamos hacer algo nuevo para poder seguir interesado en el grupo”. Es genial vernos reconocidos como un eslabón en la cadena de la música Americana. Tomamos lo que teníamos antes que nosotros y le añadimos una energía renovada y afortunadamente animamos a algunos artistas jóvenes a hacer lo mismo.

TS: Sí, creo que conseguimos con este álbum el éxito artístico que nos eludió en los 80. Pero creo que el nivel de éxito financiero que era posible en los 80 para muchas bandas ya pasó. Muchas canciones del nuevo LP podrían haber sido grandes hits en el momento adecuado. Ahora se buscan nuevas formas de conseguir fans, pero los días de las bandas vendiendo millones de copias de un nuevo single desapareció. Dicho todo esto, estamos sacando partido de lo bueno que es el nuevo álbum y de lo bueno que aún somos como banda en directo.

GS: Tuvimos un grado de éxito considerable. Hay artistas que no lo tienen. Es estupendo ser apreciado por el nuevo álbum. Con el paso del tiempo, la gente empieza a reconocerte. Es genial pensar que dejamos algún tipo de huella.

 

El álbum ha obtenido excelentes críticas, incluso ha sido número uno en la listas oficiales de álbumes de Americana. ¿Es esto una segunda oportunidad en la carrera de The Long Ryders?

SG: Cierto. Psychedelic Country Soul ha recibido excelentes críticas y nosotros estamos agradecidos por cada una de ellas. Pero, como se dice en Hollywood, si las críticas vendieran discos entonces Captain Beefheart sería una gran estrella. Así que el nuevo álbum ha insuflado vida nueva a nuestra carrera pero no ha cambiado mi vida ni nada parecido.

SMc: Con el Nuevo disco en la calle (PCS) nos sentimos más relevantes en el panorama musical actual. Algunos de los temas que escribimos hace muchos años todavía existen y aún estamos entusiasmados con ellos. Sin embargo, a medida que envejecemos sentimos que tenemos una nueva perspectiva de la vida y del modo en que escribimos las canciones. Todos tenemos familias y ya no se trata de buscar o experimentar
sino más bien de reflexionar sobre la vida y demás. Todavía hay mucha belleza ahí fuera pero también muchas cosas por las que estar preocupados e indignados. Sí, este nuevo álbum nos ha dado una sensación de que no estamos acabados aún.

TS: El tiempo dirá. Está siendo bueno hasta ahora.

GS: No creo en segundas oportunidades. Sólo creo en hacerlo lo mejor que podemos. Nos queremos y disfrutamos tocando juntos. The Long Ryders me toma mucho tiempo ahora. Estoy feliz por esto. También, mi trabajo en Warner Chapell es siempre apasionante.

 

La canción Walls es un tributo de The Long Ryders a Tom Petty, ¿podriaís decirme como era vuestra relación con él y su influencia en vuestra música? ¿Por qué decidísteís incluir esta canción en particular?

SG: Tom Petty vino a ver a Los Long Ryders tocar unas cuantas veces cuando todos vivíamos en Los Ángeles. Lo conocíamos un poco. Yo vivía cerca de Benmont Tench, así que era el Heartbreaker al que conocía más. Pero Petty era un buen tipo e incluso solía darse una vuelta por el backstage y hablar contigo como si fueras igual que él. Y en términos de la industria discográfica, ciertamente, la mayoría de nosotros no estábamos a su nivel.

Luego, cuando estábamos haciendo Two-Fisted Tales estaba también en los Estudios A&M en Hollwood haciendo Let Me Up. Así que allí estábamos siempre pasadas las 10 p.m. y una noche a las 3 a.m. yo estaba en la cocina leyendo el periódico Los Angeles Times y Tom Petty entró. No moví el periódico ya que estaba leyendo una historia atentamente, pero escuché la puerta abrirse y a una persona entrar. La única parte visible de mí eran mis vaqueros azules y mis botas de montaña. Con sólo eso, Tom Petty, al que yo no había visto o hablado durante años, dijo:”Hola, Sid ¿cómo va la cosa por ahí con Los Long Ryders? Bajé el L.A. Times con la boca abierta. ¿Cómo sabía que era yo? Apenas había un alma por allí, la mayoría de Los Long Ryders se habían ido a casa. Estábamos yo, Ed Stasium y el ingeniero Paul Hamingson. De todos modos tuvimos una agradable charla sobre música y luego hablamos de cosas cotidianas durante un rato.

Así que, como puedes ver, decidimos incluir Walls en el álbum porque The Heartbreakers eran una  banda  fantástica y Tom Petty un tipo estupendo. Decidimos Walls ya que queríamos una canción buena, buena, pero ninguna de las suyas famosas. Además, queríamos una que filosóficamente hablara de la vida y Walls era perfecta. Hubo un funeral en L.A. de uno de mis mejores amigos en Abril y leyeron esos mismos versos en la misa. Es una canción muy emotiva y conmovedora.

SMc: Tom falleció justo semanas antes de que hiciéramos el nuevo álbum. Como mucha gente, estábamos en shock y entristecidos por su muerte. Grabábamos en la habitación de al lado en los estudios A&M y vino a vernos tocar unas cuántas veces. Yo también estuve en la grabación de 4 de sus videos. Dos de ellos eran de The Travelling Willburys. Pensamos que la letra de Walls era muy conmovedora y decidimos que sería un bonito tributo incluirla en el álbum. Estábamos explorando el mismo territorio que The Heartbreakers, intentando encontrar la intersección de la música country y el rock & roll.

TS: La muerte de Tom nos cogió a todos por sorpresa. Él venía a vernos tocar, incluso les decía a nuestras novias que era un fan de Los Long Ryders. A todos nos encantaba su música. Él y The Long Ryders estaban en el mismo estudio, A&M en Hollywood, en el viejo Chaplin Lot. Junto a The Heartbreakers estaba mezclando un nuevo álbum a finales de 1986 a la vez que The Long Ryders grababamos Two-Fisted Tales. Solía parar por nuestro estudio a escuchar o charlar. A veces, yo necesitaba un descanso de una sesión repetitiva y salía del estudio. Más de una vez me topaba con Tom recorriendo los pasillos por el mismo motivo. Intercambiábamos saludos, fumando un  cigarro tras otro y le dábamos a la lengua. Era un gran narrador, y ojalá pudiera recordar la mitad de lo que conversábamos mientras merodeábamos por los pasillos de aquellos estudios. Tenía mucho éxito por aquél tiempo, pero se sentía como uno de nosotros, otro músico trabajador durante un descanso pasando el rato con sus colegas músicos.

GS: Yo los ayudé a elegir la canción porque es una de sus menos conocidas y mejores escritas. Tom era siempre muy amable con nosotros y queríamos hacer saber a todo el mundo cuánto lo apreciábamos, a él y a su música.

 

 

Greg no puede venir a la gira Europea, será la primera vez que The Long Ryders tocan con una formación diferente desde la incorporación de Tom. ¿Lo echaréis de menos? Greg, ¿cómo te sientes?

SG: Cierto, Greg no puede venir a Europa ya que tiene un trabajo importante en Los Ángeles. Estará en la siguiente gira seguro. Aunque sí, The Long Ryders tocamos con Des Brewer  y con Barry Shank al bajo y tuvimos una formación diferente en el pasado. Pero, aunque lo queremos y echaremos de menos enormemente, debemos promocionar el nuevo álbum. De hecho, el batería que lo sustituye es Simon Hancock, un amigo de Greg de Los Ángeles que él ha elegido para suplirlo en esta gira.

SMc: Este otoño giraremos por Europa durante 6 semanas sin Greg por primera vez en nuestra carrera. No es algo que quisiéramos hacer pero tiene compromisos con su trabajo diario como editor musical y necesitamos seguir promocionando el nuevo álbum en Europa antes de que acabe el año. Sí, echaremos de menos a Greg pero tenemos un batería con mucho talento, Simon Hancock, sustituyéndolo temporalmente.

TS: Sí, será la primera vez sin Greg. Le echaremos de menos no sólo como batería sino también como amigo y como un equilibrio entre nosotros cuatro. Nuestro batería sustituto, Simon, es estupendo y un buen tipo, así que solamente esperamos que todo salga bien  por nosotros y nuestros fans.

GS: Adoro a Los Long Ryders y nuestro amigo Simon Hancock se sentará en mi lugar a la batería. Incluso The Beatles giraron sin Ringo. La banda estará estupenda y todos los fans disfrutarán. Tuvimos un par de bajistas diferentes en los 80 cuando la gente no podía hacerlo.
Que tengáis unas actuaciones estupendas y nos vemos pronto. ¡Yo no me voy a ninguna parte y Los Long Ryders tampoco! Gracias y adiós por ahora.

Muchas gracias a vosotros.

leslie kavendish

Entrevista con Leslie Cavendish, por Maricarmen Moratalla

Leslie Cavendish, un estilista de vanguardia. Por Maricarmen Moratalla

Hablar de Leslie Cavendish es hablar de una persona hecha a sí misma. Procedente de una familia de origen judío, nació en el East End de Londres en 1947. Amante del fútbol, la música y las chicas tuvo claro desde muy joven a que se dedicaría. En pocos años pasó de los suburbios londinenses al selecto barrio de Chelsea y a codearse con muchas celebridades de la época, asistiendo a la revolución cultural del Londres de finales de los 60 y principio de los 70.

Abandonó la escuela a temprana edad para ser aprendiz de peluquero en el prestigioso salón de Vidal Sassoon. Este oficio le cambiaría la vida y le abriría las puertas de la fama convirtiéndose en estilista personal de Paul McCartney y pocos años más tarde en estilista oficial de The Beatles, llegando a regentar su propio salón en Apple Corps en 161 King Road, Chelsea. Formó parte del selecto grupo de pasajeros del Magical Mystery Tour y asistió a numerosas sesiones de grabación de la mítica banda.

De obligada lectura para todo fan de The Beatles que se precie, su libro, El peluquero de Los Beatles, nos ofrece una lectura amena y dinámica, llena de anécdotas interesantes con una buena dosis de sentido del humor. Una visión interna y diferente del cuarteto de Liverpool que no deja indiferente. Un ejemplo de cómo aprovechar las oportunidades que te brinda la vida y de cómo resurgir de tus propias cenizas.

Sobre este libro y de sus interesantes experiencias,  ya que tuvo la oportunidad de peinar a muchas estrellas del cine así como a miembros de las más prestigiosas bandas del momento como The Who, Bee Gee, etc., nos hablará próximamente. La cita será el jueves 28 de marzo en el Edificio Constitución 1812 de Cádiz a las 19.00 horas dentro del cilo Tutores del Rock, coordinado por el Servicio de Extensión Universitaria en el marco del Proyecto Atalaya. Mientras, nos ha concedido esta entrevista como adelanto a su charla.

Tu libro es un fascinante punto de vista sobre The Beatles, lleno de anécdotas e interesantes historias tanto como testigo y como fan de la banda. Como tú dices en él, siempre tuviste la habilidad de estar en el lugar apropiado en el momento preciso. ¿Crees que la suerte fue un factor determinante para ti para conseguir el éxito?

Creo que nosotros creamos nuestra propia suerte junto a estar en el sitio correcto en el lugar apropiado. Tienes que ser asertivo y aprovechar las oportunidades cuando puedes porque siempre habrá alguien detrás de ti esperando para pisarte.

Yo creé mi propia suerte asegurándome que cuando tuviera la oportunidad de arreglarle el pelo a la clienta de Roger Thompson  (director artístico de Vidal Sassoon) Jane Asher  le gustara y la vez que vino a mí para que le arreglara el pelo como clienta yo sabía lo que hacer y cuando Roger no pudo ese día (tres veces) yo estaba allí respaldándolo y así es como conseguí cortarle el pelo a su novio.

El libro refleja la sociedad inglesa a la perfección. Los locos sesenta fueron una revolución para la música, la moda, el sexo pero también una revolución en el peinado. ¿Cómo te sientes habiendo formado parte de este importante movimiento cultural?

Crecer en los sesenta era  normal para mí hasta que vi un cambio en la música y después en el modo diferente en que otra gente se vestía como los mods, rockers, teddy boys, etc. De repente tuvimos una identidad y música y moda se movieron en la misma dirección. Fue como decirle a la generación gris que éramos originales y nos gustaba.

Fue emocionante para mí verlo en primera persona y fue mi “Magical Mystery Time”.

Además, es la historia de tu vida, un joven adolescente procedente de un entorno humilde al cuál le apasionaba la música, el fútbol y las chicas. Estas últimas fueron el motivo por el que quisiste convertirte en peluquero. Un día, tu íntimo amigo Lawrence Falk te aconsejó probar suerte en el salón de Vidal Sassoon y pediste una cita. Llevaste un extraño cuenco de madera que habías hecho en el colegio para demostrarles que podrías moldear también el pelo de la gente y, sorprendentemente funcionó. ¿Cómo fueron tus comienzos como aprendiz?

Mi periodo en el salón de Vidal con 15 años fue como volver al colegio y aprender las lecciones de la vida. Este fue mi modo de estudiar a la gente y lo que estaba pasando a mi alrededor y estoy encantado de decir que aprobé el examen. Los clientes que salían en la tele eran fascinantes pero yo aprendí a no hacer demasiadas preguntas por si acaso…

Escuchando las conversaciones de los adultos, teniendo una opinión y viendo a los estilistas hacer un cambio mundial en la moda, me decía: “lo que está pasando a mi alrededor me gusta”. Y para ponerle la guinda al pastel, solía ver a algunas de las mujeres más bellas en el salón y sí, yo quería probar algo del pastel.

Cavendish y la tienda de Vidal Sassoon en Bond Street (Londres)

Por provenir de un entorno judío sufriste bulling en el colegio. Muchos años después la gente es más consciente acerca de éste problema pero creo que no ha habido un gran cambio. En 2019, ¿piensas que la sociedad ha cambiado para mejor o para peor?

Hemos cambiado para mejor como consecuencia de la sociedad multicultural especialmente en el Reino Unido. Esto nos ha dado diferentes sabores a la comida y de nuevo puedes apreciarlo también en la ropa colorida que visten y que hace las calles más brillantes. En cuanto a Europa hay un problema y esta es una de las razones por las que el Reino Unido decidió abandonarla, no la razón principal pero no queremos fronteras abiertas.

El movimiento “Me Too” ha ayudado mucho y sí, debemos aprender a respetar la religión de otra gente y tratar a todos los hombres y las mujeres por igual.

Siempre habrá grupos de ultraderecha que dirán que los extranjeros van a arruinar sus países pero depende de la mayoría decir que estamos en esto juntos y también necesitamos el respaldo del gobierno.

Sin embargo, tus orígenes judíos te permitieron asistir a un concierto de The Beatles en un pequeño club llamado Pigalle en 1963 después de que ellos hubiesen tocado ante 10.000 espectadores ese mismo día. Cuando viste un anuncio en el semanal Jewish Chronicle, compraste las entradas de inmediato. Este concierto fue posible porque Brian Epstein, el cuál era judío también, lo había cerrado un año antes de que The Beatles fueran tan famosos. Como fan de la banda, ¿cómo fue esta experiencia privilegiada?

Fue excitante verlo anunciado en el “Jewish Chronicle”, un periódico que mis padres habían repartido.

The Beatles presentándose en un evento social de la comunidad judía (Jew Do) un domingo, sí, no podía creerlo, así que, sí, tuve que conseguir las entradas. Yo acababa de empezar a ser un fan con canciones como “Please Please Me”, “P.S. I Love You, “Ask Me Why” y “Do You Want To Know A Secret”  las cuales se convirtieron en éxito y estuvieron en el top ten.

No estoy seguro si sabía que ellos estuvieron tocando en Wembley ese día pero el pensamiento de que venían al Pigalle un domingo por la tarde a tocar para unos pocos cientos de personas era algo que no podía creer, pero lo hicieron y unos pocos años más tarde quién iba a creer que yo estaría cortándoles el pelo.

Estuviste trabajando duro en el salón de Vidal Sassoon hasta que un día Jane Asher te ofreció cortarle el pelo a su novio y ese acontecimiento cambió tu vida para siempre. Cuando ella te dio la dirección de Paul, “7 Cavendish Avenue”, te sorprendiste. “Qué coincidencia. Mi apellido es Cavendish”, le dijiste. “Debe ser el destino, entonces”, dijo ella. No podías imaginar que ese tipo de privilegios te pasaría. Sin embargo, dudaste en ir porque querías asistir a un partido de fútbol. Supongo que crees en el destino, ¿no es así?

Sí, creo en el destino pero estaba todavía bajo mi control haber cambiado mis planes, solo por ese momento “tenté mi suerte” pero no solo vi el partido sino que luego fui a cortarle el pelo a su novio.

Fue un buen sábado para mí porque mi equipo ganó 3-1 y conocí a un Beatle.

Conociste a Paul cuando The Beatles habían parado de hacer giras y necesitaban un descanso. No podían ir a ninguna parte sin ser acosados y quizás, Paul se sentía un poco solo y necesitaba alguien con quien compartir sus sentimientos, sus nuevas canciones, sus nuevas ideas sobre la banda, Y allí estabas tú de nuevo, en el lugar apropiado en el momento preciso, tomando el té en la sala de estar de Paul, cortándole el pelo, fumando porros, incluso escuchando temas inéditos de ellos por primera vez. ¿Podríamos decir que la relación de Paul contigo fue confianza a primera vista?

No estoy seguro de eso ya que yo era el peluquero pero Jane tuvo que decirle algo a Paul para que dijera que estaba de acuerdo en que yo fuera a su casa.

Debió ser interesante para él tocar algo que acababa de escribir a alguien que no fuera de su círculo habitual. Intenta imaginar sentarte en la sala de estar de un Beatle y que McCartney te toque una canción que poca gente había siquiera escuchado aún. Como tú dices, estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Lo bonito de estar allí escuchando y hablando fue que era como sentarte con un colega en vez de decir “próximo cliente, por favor”.

Le sugeriste que cambiara su look para no ser reconocido. Él estaba un poco cansado de ser un Beatle y quería viajar con Jane y Mal Evans sin ser reconocido. Tu corte de pelo fue un factor determinante y cambió la historia de la música. “Ya no soy un Beatle”, dijo. El nombre de Sgt. Pepper para una banda de alter egos vino a la mente de Paul durante ese viaje haciendo un juego de palabras con los sobres de sal y pimienta del avión. El resto, es historia. ¿No fuiste consciente de la importancia de esa sugerencia hasta que escribiste el libro?

No creo que Paul estuviese cansado de ser un Beatle, sólo cansado de no tener tiempo y espacio para él. También probablemente quería tiempo con su novia ya que había estado de gira durante todos aquellos años y ahora podía decidir cómo le gustaría estar.

Mi sugerencia fue con eso en mente nada más y cuando se marchó con Jane y Mal estuve encantado solo de que mi idea funcionara. No sabía nada sobre Salt/Pepper y solo me di cuenta de que John y Paul tenían cortes de pelo más corto en la portada del álbum Sgt. Pepper. Hasta que escribí el libro no me di cuenta lo importante que fue ese corte de pelo.

Irónicamente, intentando quitarle protagonismo a Paul, lo ganaste tú con el corte de pelo de cabeza rapada como lo llamaron los periódicos y con el artículo “John Lennon se va a quedar calvo”. Estos no fueron los únicos titulares extraños que obtuviste. Incluso la historia de tu perro Ernie haciendo coros para John y Yoko tuvo alguna popularidad en las noticias. Aunque Derek Taylor era la persona a cargo de la oficina de prensa y solía lidiar con ese tipo de asuntos sobre la banda, ¿podrías decirme cómo se desarrolló esa relación amor-odio con los medios en la carrera de The Beatles y como fue la tuya?

La relación amor-odio con la prensa era porque los chicos malos del pop eran John Lennon y Mick Jagger y todo por su relación con las drogas. También el público tenía sus favoritos: eras fan de los Stones o de los Beatles y a la prensa le encantaba el titular en el periódico que decía “¿Permitirías que tu hija se casara con un Rolling Stone (refiriéndose a su pelo largo despeinado y las drogas) o con un Beatle (los adorables con su look cuidado)?”, todo para vender periódicos y ambos managers lo maquinaron.

Yo estaba ganando mucha atención de la prensa por mi asociación con The Beatles y obteniendo más clientes los cuáles incluían a muchas bandas como The Bee Gees, The Who, Graham Nash y muchos más incluyendo Emperor Rosko y Top of The Pops Dj.

Siempre fui consciente de la prensa ya que ellos estaban buscando constantemente una historia y yo era una buena fuente, solían ofrecerme dinero pero no consiguieron nada de mí.

Artículo sobre Cavendish en la prensa británica

Pusiste en riesgo tu empleo dos veces. La primera fue para marcharte como voluntario a Israel cuando la Guerra de los Seis Días acababa de finalizar, tu propio “Summer of Love”. En esta ocasión Vidal Sassoon te concedió una excedencia. La segunda fue para subirte al autobús del Magical Mystery Tour. Cuando volviste, te despidieron. Afortunadamente, tu jefe te permitió volver al salón porque sabía que era una gran promoción para él ya que fuiste el estilista de los pasajeros. Pero, ¿cómo un fan de Los Beatles podría decir que no a esta experiencia? ¿Cómo fue ése viaje tan desorganizado?

Que me pidieran que fuera de gira con los cuatro Beatles fue como que me tocara la lotería, estar en su entorno, con ellos y verlos trabajar. Sabías al momento que estabas con músicos que pasarían a la historia como la banda que cambió a la juventud del mundo. Lennon/McCartney (Mozart/Beethoven) así es.

Fue divertido y emocionante ser parte de este grupo de élite los cuáles éramos 43. Pasar tiempo en un pub con Paul/Ringo, hablar con John/George en el autobús, todo eso merecía bien la pena incluso hasta ser despedido. Pero por alguna razón recuperé mi trabajo ya que a Vidal le encantó la idea de que The Beatles habían sido peinados por un peluquero Sassoon.

Cavendish dialogando con Paul McCartney durante el rodaje de «Magical Mistery Tour» en 1967

Al poco tiempo  hubo otro momento decisivo en tu vida. Te pidieron que estuvieras en los estudios para cortarle el pelo al personal cuando fuera preciso. Esto te permitió presenciar importantes sesiones de grabación y otros eventos destacables en la carrera de The Beatles. Más tarde, te convertiste en el estilista oficial de la banda con tu propio salón en Apple Corps. ¿Cómo fue para ti esta gran oportunidad?

Yo sabía que quedándome en Vidal sería difícil ya que tenía citas durante todo el día y cuando llamaban del cuartel general de Apple era normalmente: “¿puedes venirte para acá ¡AHORA!?” Así que cuando ellos dijeron que querían ampliar la marca Apple e involucrarse en la moda, la ocasión (de nuevo) fue perfecta. Pero que me ofrecieran mi propio salón respaldado por The Beatles fue algo que no esperaba.

Ahora estaba independizado en la tienda más novedosa en King´s Road, Chelsea, con John Crittle que estaba haciendo sus camisas de chorreras y trajes de terciopelo y yo en el sótano cortando el pelo y siempre sin saber quién entraría por la puerta giratoria.

Portada de la Apple Tailoring en Londres

En general, las drogas, especialmente el LSD fueron una inspiración para muchas canciones de The Beatles. Aunque tuviste tu propia experiencia con el ácido solo una vez, estaban por todas partes. ¿Cómo podías lidiar con ese tipo de gente alrededor? ¿Fue difícil?

Tomar LSD era normalmente un asunto privado para The Beatles lo cual estaba pasando en casa y quizás cuando estaban grabando. Si estaban en esto cuando yo estaba con ellos, ciertamente no actuaban de una manera extraña pero ¿quién sabe si estaban pensando letras para sus canciones mientras les cortaba el pelo? Otros que tomaban LSD en los clubs solían decir: “mira los colores o las cosas extrañas que veo delante mía” y pude ver el peligro en aquello. Cuando yo lo tomé no pude controlarlo y pararlo, estuvo allí durante muchas horas y es por esto  por lo que no lo tomé de nuevo.

Siempre fuiste una persona honesta y de confianza para The Beatles. A diferencia de esto, muchas de aquellas personas de su entorno los estafaron. Te diste cuenta años más tarde. Este enorme imperio tuvo que ser muy difícil de mantener, el auténtico Submarino Amarillo, como tú lo llamas, se estaba hundiendo. Incluso habían empleado a un astrólogo para adivinar el futuro al que lo deseara. ¿Podríamos decir que habían perdido completamente el control de su propio negocio? ¿La pequeña ayuda de sus amigos se les fue completamente de las manos?

Sí, sus llamados amigos se ayudaron a ellos mismos y Apple fue como una chequera abierta sin nadie verificando nada. Fue triste en realidad porque Apple era el Banco Hippie lo cuál era una idea maravillosa pero desafortunadamente otros estaban contentos de gastar, gastar y gastar hasta que casi fueron a la bancarrota.

Allen Klein era el Poli Bueno/Poli Malo y les consiguió contratos más sustanciosos pero no gozaba de la confianza de Paul y así fue como The Beatles no hablaron durante mucho tiempo. Su negocio era hacer discos, producir y encontrar artistas para el sello, no involucrarse con la moda, la electrónica y cualquier otra cosa que les estaban vendiendo.

Una vez que pasó, ellos retomaron el control pero les costó un montón de libras.

El capítulo que me impresionó más fue cuando Jay Sebring, un afamado estilista californiano, contactó contigo y te invitó a asistir a la fiesta de Sharon Tate donde ocurrió aquella terrible masacre. Sin embargo, declinaste su invitación, ¿otro golpe de suerte o tuviste una especie de premonición?

Esto sigue volviendo a mí en ocasiones y fue aterrador. A causa del trabajo con The Beatles yo no pude aceptar la oferta de Jay en ese momento pero estaba deseando ir allí, hablar con él e ir a Los Ángeles a conocer a todos sus amigos.

Quién imaginaría que ese trágico suceso ocurriría (no a mí). En los periódicos todo giraba en torno a la trágica muerte de Sharon Tate (clienta de Sassoon) pero para mí el hecho escalofriante fue la muerte de Jay Sebring (el estilista).

Y la anécdota que me gusto más es cuando Paul y Jane, con motivo de la fiesta del estreno de Magical Mystery Tour, te dijeron que subieras al dormitorio de Paul a probarte alguna ropa de su armario y te pusiste su chaqueta de Sgt. Pepper. Por favor, cuéntame ese emocionante momento.

No habiéndome dado cuenta de que era una fiesta de disfraces, estaba bloqueado sin saber que ponerme pero feliz de que me invitaran. Cuando Paul mencionó que fuera arriba a ver si había algo que me pudiera poner, realmente quiso decirlo y no me lo pensé dos veces porque quería ponerme algo diferente en vez de mi propia ropa. Abrí el armario y allí estaba el abrigo azul pálido de Mr. Sgt. Pepper. Miré alrededor por si acaso alguien estaba mirando, lo cogí y me lo  puse, me mire en el espejo, moví la cabeza y susurré: “Yeah, Yeah, Yeah”. Este fue otro momento memorable que me pasó pero nunca se lo conté a nadie excepto a todo el mundo 50 años después.

Nunca tomé nada prestado, me fui a casa y me puse mi bonito traje de terciopelo azul oscuro.

Ser estilista en esa época y en ese entorno era un trabajo poderoso. Tantas cabezas importantes en tus manos que podrías haber arruinado alguna carrera si hubieses querido con un corte de pelo inadecuado. ¿Estuviste tentado alguna vez de hacérselo a alguien?

Si hubiera intentado arruinar la carrera de alguien habría sido la mía ya que el pelo crece.

Toda la razón, Leslie.

The Beatles nunca te pidieron un corte de pelo concreto. De todos los que les hiciste, ¿cuál es el que te gusta más?

Mi favorito es el del álbum “Let It Be”. Me gusta ya que es un look muy natural y sí, esto era lo que pretendía parecer. El look de Paul en la sesión de la azotea con su barba y traje oscuro es un look fabuloso con su pelo volando al viento.

Paul McCartney durante el «Rooftop Concert» en la azotea de Apple el 30 de enero de 1969

Habiendo peinado a tanta gente importante, aparte de Paul McCartney y The Beatles, ¿Cuáles fueron tus clientes favoritos tanto femeninos como masculinos?

Disfruté cortando y escuchando a Barry Gibb en su casa en Belgravia y también al otro guitarrista de los Bee Gees, Vince Maloney.

Siempre será Jane Asher pero Suzanna Leigh (el estilo de la chica protagonista con Elvis en “Paradise Hawaian”) ocupa el segundo lugar y durante un tiempo yo co-protagonicé con ella.*

*en el capítulo 5 del libro relata su peculiar relación con Suzanna Leigh de forma muy  divertida.

Tu buena amiga Chris O´Dell te dijo que estuvieras en el edificio de Apple el día del concierto en la azotea pero no te dijo la razón. Ellos lo guardaron en secreto y a muy poca gente se le permitió estar allí. Dime la verdad, ¿te has arrepentido alguna vez de no colarte en la azotea?

Cuando llegué allí sabía que algo iba a pasar en la azotea y no era una reunión de negocios. Créeme, lo intenté, pero como dije en el libro Mal Evans era un grandullón y no te podías meter con él. Sabía que la azotea estaba abarrotada, así que tuve que conformarme con escuchar esto en la segunda planta:

“JoJo was a man who thought he was a loner

But he knew it couldn´t last

JoJo left his home in Tucson, Arizona

For some Californian grass…”

Admites en el libro que el éxito temprano se te subió a la cabeza. Sin embargo, un día The Beatles se separaron y ello significó el final de una era y de tu fama también. Los altos y bajos de la vida. Tuviste que empezar de cero varias veces tanto en tu vida profesional como personal. ¿Fue difícil pasar de la fama a llevar una vida normal?

Al principio estaba contento de que durara tanto y siguió durante más tiempo. Pero la peluquería se estaba convirtiendo para mí en algo común y no quería estar en un entorno de peluquería corriente.

Así que abrí una boutique para hombres que fue un éxito y empecé a tener interés en el negocio familiar de zapatos. Encontré tiempo para jugar al tenis e ir a Lords a ver cricket. Todavía no estaba casado y pensaba que esto no sucedería, ni siquiera estaba seguro de quererlo. Conocí a una modelo americana y aunque no quería casarme, lo hice y fue un gran error porque solo duró seis meses y quién lo diría, ella consiguió su autorización laboral para quedarse en el Reino Unido.

Como dice la canción “I should have known better”.

Viviste en el campo en España durante varios años, lejos de la gran ciudad. ¿Cómo fue tu vida allí? y ¿cómo es tu relación con este país ahora?

Finalmente conocí a una mujer encantadora, nos casamos y tuvimos dos hijos adorables, Aidan de 29 años y Oliver de 21, pero doce años más tarde nos divorciamos, aunque no te preocupes ya que tengo una relación desde hace trece años y esta vez es para siempre.

Viví en España durante 12 años donde mis hijos iban al colegio. Oliver vive en casa de su madre en un bonito lugar llamado Alhaurín El Grande en Málaga y tengo una casa en la costa cerca de Marbella. España es mi segunda casa y me encanta la gente y su forma de vida, especialmente con la familia y por supuesto no debemos olvidar el clima.

Pasaré más tiempo en España ya que mi libro ha sido publicado ahora en español pero incluso si esto no hubiera pasado, volvería.

Leslie Cavendish

Te encontraste con Paul de nuevo en 2012 en la proyección especial del documental de la BBC sobre Magical Mistery Tour. Esto fue muy emotivo para tí. Le recordaste lo que le dijiste la primera vez que lo viste: “nunca te quedarás calvo”. Él no podría imaginar cuando escribió When I´m Sixty-Four que tendría ese pelazo a los 76. Sin embargo, he leído que no te gustó su pelo porque no era su color natural. Ahora lo lleva con canas, ¿te gusta más su nuevo look? ¿Te gustaría seguir en contacto con él como en los viejos tiempos y ser su estilista de nuevo?

Sí, su pelo finalmente le queda bien de nuevo y estoy contento de que lo haya asumido. He estado diciendo durante años que si fuera su peluquero nunca lo dejaría teñirse. Aún no lo entiendo a no ser que su vanidad tomara el control y por eso lo hizo. Estaba ridículo y estoy seguro que la gente se lo decía o quizás no, ya que ellos no querían enfadar a Sir Paul (tenía muchos pelotas alrededor) pero yo se lo hubiera dicho y si no hubiera querido escuchar mi opinión, me habría dicho: “Hello, Goodbye”.

Disfruté mi época con Paul pero ¿quién no querría cortarle el pelo aún? y yo sé que podría hacer que luciera mejor todavía de lo que está. Y otra razón sería que podrías preguntarle siempre: “¿has escrito alguna canción nueva?” y puede que la tocara para ti en privado.

Tengo algunos amigos que creen ciegamente todas las historias sobre la muerte de Paul. ¿Qué les dirías a aquellas personas que piensan que Paul está muerto?

Quizás es por esto por lo que Jane Asher lo dejó porque sabía que de 1966 a 1968 se había ido a la cama con un impostor. No, no creo. Es otra historia sobre The Beatles que aparece una y otra vez y que no parará.

Finalmente, trabajando en el salón con tantas celebridades aprendiste una regla importante para Vidal Sassoon: mantener la boca cerrada. La discreción, en mi opinión, es una gran virtud. ¿Podríamos decir que uno vale más por lo que calla?

Aprendí a quedarme callado y sólo escuchar a los clientes porque tienes que ser discreto, algunas veces oía cosas que debía callar y sí, el silencio es dorado pero en mi vida cotidiana tengo una opinión y disfruto escuchando y debatiendo la vida. Pero un “secreto es un secreto”.

Esperamos que no tengas secretos para nosotros el próximo 28 de marzo.

Muchas gracias, Leslie. Un placer.

Sig-Griffin

Entrevista con Sid Griffin (The Long Ryders, The Coal Porters), por Maricarmen Moratalla

THE COAL PORTERS o el bluegrass con influencias punk.

Por Maricarmen Moratalla.

Este mes de marzo visitará nuestro país una banda de bluegrass con más de 20 años de trayectoria: The Coal Porters. Su líder es nada más y nada menos que Sid Griffin, miembro fundador de The Long Ryders  al cual se le atribuye la creación del género alt-country. Vendrán a presentarnos su último trabajo llamado “Nº 6”, producido por John Wood. Este álbum conserva el espíritu punk que hay detrás de todos los proyectos del músico de Louisville y contiene un tema homenaje a los Ramones. Una ocasión estupenda para disfrutar de una música de raíces con influencias del punk envuelta con bellas armonías vocales.

“Sid the squid”, como lo llaman sus amigos y se hace llamar, es un pionero, una leyenda viva de la música, una clara influencia para músicos de generaciones  posteriores y un artista polifacético: escritor, periodista, colaborador de la BBC, compositor, productor, director de Prima Record Ltd., por nombrar algunas de sus facetas.

Quizás sea más conocido en España como músico pero tendríamos que destacar también sus libros. Uno sobre Gram Parsons, su ídolo musical de juventud, Gram Parsons – A Music Biography; un par de ellos sobre Bob Dylan: Shelter From The Storm: Bob Dylan’s Rolling Thunder Years; Million Dollar Bash: Bob Dylan, The Band and The Basement Tapes; y otro del que es coautor sobre el bluegrass titulado Bluegrass Guitar: Know the Players, Play the Music.

Tras la ruptura de The Long Ryders en 1987, Sid comenzó a trabajar en varios proyectos musicales: The Coal Porters en su versión eléctrica que derivó hacia otra banda, Western Electric (quizás el menos conocido pero que merece ser tenido en cuenta) y en solitario (cuatro discos).

Los primeros Coal Porters nacieron en Los Angeles y después la idea se trasladaría a Londres, donde Sid se mudó en los noventa. Una vez allí, la formación fue cambiando hasta llegar a la actual (Sid Griffin, voz, mandolina, harmónica; Neil Robert Herd, guitarra acústica y voz, Kerenza Peacock, violín y voz; Paul Fitzgerald, banjo y voz; Andrew Stafford, bajo). No sería hasta el año 2004 cuando grabarían su primer disco con temas propios en acústico. Antes, en 2002,  habían hecho un tributo a Chris Hillman en este mismo formato.

 

Después de que The Long Ryders se separaran comenzaste la versión eléctrica de The Coal Porters junto a Greg Sowders y otros músicos de Los Ángeles. Más tarde, te mudaste a Londres y la banda fue evolucionando hacia el bluegrass o alt-bluegrass como tú lo llamas. ¿Podrías contarme algo más sobre este subgénero?

Éramos una banda eléctrica y yo me mudé a Londres para estar con una mujer que me fue infiel más tarde. Los Coal Porters eléctricos evolucionaron hacia una banda llamada Western Electric y de cuyo único álbum estoy muy orgulloso. Pero el batería fue atropellado por un coche mientras caminaba por un paso de peatones y sufrió fuertes dolores durante dos años. Así que, mientras tanto, empezamos a hacer conciertos acústicos para esperar su recuperación. No teníamos ni idea que tardaría dos años en hacerlo.

Haciendo esto, sentimos que el nombre Western Electric era absurdo. No estábamos utilizando instrumentos eléctricos. Así que tomamos el nombre Coal Porters de nuevo, esperando que la gente no nos confundiera con Western Electric. El batería se recuperó pero era una persona diferente, no quería ir más de gira y nosotros no éramos una buena banda acústica. Así que nos separamos y los Coal Porters permanecen pero ahora utilizando banjo, mandolina, violín, contrabajo y guitarra acústica.

Los Coal Porters acústicos comenzaron a labrarse un nombre por sí mismos. No está mal ya que Inglaterra es como España, ellos no saben lo que es el bluegrass realmente! En España tenéis una magnífica banda llamada The Barcelona Bluegrass Band, liderada por mi amigo, el gran banjista Lluis Gómez. Pero, ¿Sabe la gente quienes son La Barcelona Bluegrass Band?   ¡Sus discos son fantásticos!

Los Coal Porters tocábamos bluegrass, la música de Bill Monroe and The Bluegrass Boys, pero no como ellos, lo hacíamos como la gente joven que había escuchado a los Ramones y The Clash. Así que necesitábamos un nombre para esto. Paul Sandy y yo estábamos bromeando un  día y hablamos que existía el alt-country como género, y ¿por qué no alt-bluegrass como género musical?

 

 

Vuestro último álbum se llama “Nº6”, ya que es el sexto disco en acústico de la banda. The Coal Porters ya habían grabado un tributo en este formato a Chris Hillman y otro a Gram Parsons, tus ídolos y gran influencia en tu música. ¿Cambiaron estas grabaciones acústicas la evolución del grupo?

Empezamos con el concierto tributo a Chris Hillman. Necesitábamos arrancar de algún modo y esta era la forma más sencilla. La banda conocía un montón de aquellas canciones de Byrds y Burritos de todas formas. Nuestro siguiente álbum fue “How Dark This Earth Will Shine” y tiene buenas canciones, pero no estoy contento con nuestro sonido, tocamos mucho mejor ahora. Todavía finalizamos la actuación con una canción de este disco.

Después hicimos “Turn The Water On, Boy!” en 2005 y este fue nuestro primer álbum para mostrar que podíamos tocar realmente. Para entonces, habíamos estado haciendo esto durante cuatro años así que podíamos destacar. Tocamos un género musical de herencia, este nunca va a ser tan popular como Snoop o Katy Perry o Taylor Swift. Pero era muy divertido tocar acústicamente y no depender de la electricidad y el volumen para conseguir que el público se entusiasmara. Únicamente utilizamos electricidad para que se puedan oír todos los instrumentos a través del equipo de sonido. Y por supuesto, ahora principalmente hacemos nuestras propias canciones como “The Day The Last Ramone Died”.

Chris Hillman ha sido tu profesor de mandolina y un buen consejero.  En mi opinión la gente sueña con este tipo de cosas pero no cree que en el fondo se vaya a hacer realidad  ¿Qué has aprendido de él?  ¿Cómo fue esta experiencia para ti? 

Chris Hillman me ha dado dos de las mejores clases de mandolina que haya podido tener. En privado, solos él y yo. De hecho había tres personas allí ya que un cámara grabó las clases. Es un gran hombre en mi opinión y su último álbum del año pasado, el que produjo Tom Petty, es y fue mi disco favorito de 2017. Chris siempre me trata como un igual y esto es muy amable por su parte  ya que sin duda alguna no lo soy. También me dejó tocar su mandolina Gibson F-5 que tiene 100 años, la que le dio Stephen Stills en 1972 y que vale una fortuna ahora. Estoy sorprendido de que Chris me dejara tocarla. (La de la foto es una nueva mandolina suya, no la que Stills le dio).

 

 

Tanto el nombre de la banda y el tipo de música que hacéis es una clara referencia a las tradiciones de Kentucky. ¿Es esto un guiño a tu tierra natal y una vuelta a tus raíces?

Supongo que sí. Vi el documental de los Ramones “The End Of The Century” y cuando Johnny Ramone dijo que tocar rock and roll pasados los 45 años era una locura, especialmente si no habías tenido éxitos, sentí que estaba en lo cierto. La ventaja es que la música de raíces como el bluegrass, el jazz o el blues son músicas con las que puedes envejecer tocando. A nadie le importa quién eres o como es tu apariencia, todo esto se basa en lo que tú puedes ofrecer musicalmente o no. Punto. Me siento cómodo con esto.

 

El bluegrass es un tipo de música que te ha encantado siempre. De hecho, otro de tus ídolos es el músico de Kentucky, Bill Monroe. ¿Cómo te ha influido su música?

Sí. Me encanta la música de Bill Monroe del mismo modo que a  los tipos de Oasis les encantaba la música de The Beatles y puedes aún escucharlo en nuevas bandas hoy. Monroe está en el Country Music Hall Of Fame, el Bluegrass Hall Of Fame, el Songwriters Hall Of Fame, y el Rock & Roll Hall Of Fame. No mucha gente puede decir esto. Él inventó esta música prácticamente por sí mismo. Los que tocaban el banjo con él merecían reconocimiento también pero aparte de ellos todo fue idea suya.

 

El espíritu del punk está detrás de todos tus proyectos. De hecho el álbum “Nº6” de The Coal Porters contiene un bonito homenaje a los Ramones con el tema “The Day The Last Ramone Died” en el que cuentas como cambió tu vida después de verlos tocar en el Starwood en el verano de 1976 y el viaje que hiciste a través del país con tus amigos para ir allí.

 Cierto, ver a los Ramones en el Starwood en Hollywood en Agosto de 1976 fue algo que me cambió la vida. Ellos eran ingeniosos, entretenidos, poderosos, accesibles, divertidísimos…de hecho todo lo que me gusta en la vida por no hablar de la música. Mis amigos de Kentucky no lo pillaron. Puede que ellos lo nieguen, pero no lo pillaron. Un tipo me preguntó por qué me gustaban los Ramones si no me gustaban bandas como ZZ Top ya que eran parecidas! Ahora, por supuesto, este preciso concierto está en la reedición del primer álbum de los Ramones y yo estoy demasiado asustado de oírlo, de escucharlo. Podría oírme a mí mismo gritando entusiasmado, nunca se sabe.

 

En mi opinión, la vida no sería lo mismo sin los Ramones. ¿Estás de acuerdo? 

Sí, ellos son más importantes que los Sex Pistols o The Clash. Los Ramones son casi tan importantes como The Beatles aunque ellos no vendieron tantos discos. Extrañamente, ellos son ahora más populares que antes, venden más camisetas hoy que nunca.

 

“Gabba Gabba Hey” son palabras mágicas para mucha gente. ¿Qué opinas?

Sí, no hay ninguna duda sobre esto. Ninguna.

 

 The Long Ryders ya habían trabajado con Ed Stasium, productor de varios álbumes de los Ramones, en los ochenta. En vuestra última grabación la banda ha trabajado con él de nuevo. También The Coal Porters lo hicieron. ¿Qué significa su aportación para ti y tus bandas?

Ed Stasium tuvo su oportunidad sobre 1972 cuando era operador de grabación en sesiones. Se arriesgó a mezclar “Midnight Train To Georgia” de Gladis Knight & The Pips mientras el productor y el ingeniero se fueron a casa durante la tarde y cuando ellos entraron aquella mañana, él había hecho por sí solo la mezcla de éxito que tú escuchas en la radio hoy. Se quedaron impresionados y Ed no ha mirado atrás desde entonces.

Es el quinto Long Ryder, sin duda. Produjo un álbum de The Coal Porters llamado “Durango”, el favorito de nuestro guitarrista Neil Bob Herd. Me encanta el disco pero no estoy seguro que sea uno de mis favoritos. Es el productor de algunos de mis trabajos, el tipo que mezcla un montón de la música que hago y él, por supuesto, trabajó con los Ramones en alrededor de ocho álbumes. Es un ingeniero brillante, consigue un buen sonido y sus ideas para arreglos son muy especiales. Lo recomendaría a cualquiera y que escuchen su trabajo con The Smithereens o Belinda Carlisle, él tuvo éxitos con ellos pero no conmigo.

 

El pasado noviembre The Long Ryders grabaron un nuevo álbum en Los Ángeles después de 30 años. En este momento, ¿podríamos decir bien fuerte que la banda ha vuelto?

No. No hay conciertos de Long Ryders en 2018 así que no se puede decir que la banda haya vuelto. Y no hay disco en camino para 2018 tampoco. Con suerte lo habrá en 2019 pero no puedo decirte. Hay dos canciones de 2016 en la web de The Long Ryders y en Youtube, ¿cuenta eso como nuevas canciones, un año después? Una se llama “Bear In The Woods” y la otra “Down To The Well”.

 

The Coal Porter normalmente tocan versiones de temas clásicos de éxito. En este álbum está “Another Girl, Another Planet” de The Only Ones. Si no me equivoco fue idea de Neil Robert Herd, ¿Sabes el porqué de esta elección?

La eligió porque le gustaba, como supongo que a cualquiera que la escuchara, y la hizo con el arreglo y el tempo de “Wagon Wheel” de los Old Crow Medicine Show, una banda para la que fue tour manager y a la cuál sonorizaba. “Wagon Wheel” tuvo un gran éxito en USA, no sé si fue un éxito en España, pero son una buena banda. También tocan música acústica como The Coal Porters. En USA esto es la música de moda entre la gente joven ahora. Las barbas y los banjos están por todas partes.

 

Una de las versions de The Coal Porters que más me gustan es “Teenage Kicks” de The Undertones. Debo confesar que siempre me has recordado a Feargal Sharkey por tu peculiar “deje” al cantar. Espero que te guste la comparación. Es solo mi opinión personal, pero pienso que deberías cantarla tú.

Nunca he sido comparado con Feargal Sharkey antes así que no sé cómo responderte. Ciertamente puedo decir que no escucho mucho de su voz en la mía pero él tuvo éxitos y yo nunca tengo, solo discos en las listas, así que quizás debería intentar sonar más como él. De hecho no canto la canción con la banda cuando  hacemos la versión, la canta Neil Bob Herd.

Habiendo escrito varios libros sobre Dylan, ¿qué piensas acerca de que ganara el Premio Nobel de Literatura? Si no me equivoco, nunca te has encontrado con él. ¿Es algo que te gustaría hacer, una asignatura pendiente?

Pienso que se merecía el Premio Nobel de Literatura. Es un poeta brillante y ha llegado a muchos corazones. Nunca me he encontrado con Dylan. No, no quiero encontrarme con él particularmente. ¿Para qué? Me he encontrado con mucha gente famosa y suelen estar bastante cansados de que la gente le diga cuán grande son o que esto y lo otro les conmovió. Ellos normalmente preferirían hablar sobre algo normal como harías con un amigo que te encuentras por la calle inesperadamente.

Actualmente estás inmerso en varios proyectos. ¿Podrías contarme algo sobre ellos?

He aceptado trabajo mezclando álbumes para  reeditar y de archivos de viejas bandas que están siendo reeditadas. John Wood, el tipo que produjo a Fairport Convention, Nick Drake, John Cale o Squeeze está colaborando conmigo. Y además estoy haciendo un montón de conciertos en solitario mientras espero que los Coal Porters hagan esto o aquello. Quizás algo con Long Ryders en 2019, ya veremos.

Te apetece venir de gira a España y en especial a Cádiz? ¿Qué van a ofrecer The Coal Porters al público en estos conciertos?

Me gusta mucho España. He estado solamente una vez en Cádiz y fue para un concierto y luego corriendo para ir a la siguiente ciudad, apenas puedo decirte mucho. Eso es estar de gira, casi no ves la ciudad en la que estás. La última vez allí creo que fue con los Long Ryders tocando en un festival y fue divertido, nunca pensé que llenaríamos el auditorio al aire libre y lo llenamos bastante.

The Coal Porters tocarán algunas versiones como “Teenage Kicks” así que la gente habrá oído algunas canciones del set antes. Pero suena maravilloso con banjo, mandolina y violín! La última vez que tocamos en España fue en Madrid en Diciembre de 2017 en un festival y el público…y esto paso realmente…no nos dejaba marcharnos del escenario. Estuvieron insistiendo para que volviéramos al final del concierto, fue un momento de mi vida maravilloso, maravilloso!

Para terminar, también disfrutas mucho de tus conciertos acústicos en solitario. De hecho acabas de terminar una gira española. ¿Te gustaría venir a Cádiz con  este formato? Quizás no lo sepas pero Sid Griffin tiene muchos seguidores en esta tierra. Esto es cierto.

Me gusta mucho tocar en directo. Mi única petición es una pequeña sala donde la gente escuche. Si yo logro esto para mi concierto en solitario, soy imparable. Y se convierte en algo muy divertido, una cálida y maravillosa velada. Yo no quiero ser como Lucinda Williams cuando, de joven con solo una guitarra y sin banda, tenía que abrir en un estadio de baloncesto para Ted Nugent! Esta es mi idea del infierno. Yo quiero un pequeño recinto donde todo el mundo pueda verme y oírme…y si la gente está en silencio esto se convierte en algo mágico. Y sí, acepto propuestas!

Tomo nota.

Bienvenido, Mr. Griffin. Tus admiradores españoles te recibimos con alegría. Es todo un lujo y un honor.

 

FECHAS:

Madrid, jueves 22 de marzo

Campus Rock Cádiz, viernes 23 de marzo

Tomelloso, sábado 24 de marzo